Teoría del triángulo del delito, aplicado a los delitos contra la propiedad y a los delitos informáticos.
Teoría del triángulo del delito, aplicado a los delitos contra la propiedad y a los delitos informáticos.
¿Cómo funciona el
triángulo del delito?
Básicamente este
triangulo nos genera un resumen de los elementos esenciales para que un delito
sea llevado a cabo. Pero antes de profundizar en este tema recordemos…
¿Qué es un delito? Se le otorga este nombre a
las conductas que van en contra de las normas y principios legales establecidas
por la misma sociedad para garantizar el bien común de todos los habitantes y
extranjeros del País.
Para que esta
acción sea considerada delito como tal debe reunir una serie de características
que van de la mano y si una de ellas falta no podrá sancionarse la acción
cometida por la persona infractora quedando así el caso de manera impune o
solucionado de manera pacífica donde el infractor repara los daños ocasionados
con su mala acción; para repasar o ampliar este tema te invito a ver el
siguiente video.
Publicado el 27 de mayo de 2019 por JurídicaMente titulado "El delito"
¿Por qué importa la teoría del delito? La teoría explica
porque los delitos tienden a ocurrir en ciertos patrones predecibles y ayuda a
entender lo que facilita e inhibe la delincuencia.
¿Qué es un
triángulo de delito? Se puede decir que
es una figura geométrica doble donde en su parte interna nos muestra los
componentes claves para que un delito ocurra, es decir se necesita un agresor
motivado, una víctima vulnerable y un lugar con poco o nula vigilancia.
Pero además podemos
indicar que su triangulo externo nos muestra el análisis que hace el antisocial
antes de cometer la acción delictiva para determinar si vale o no la pena
llevarla a cabo, es decir el delincuente siempre buscará la ruta más factible
que le permita lograr su objetivo sin tener que arriesgarse más de lo necesario.
Es por eso que en
la Alcaldía de Calí, Colombia han creado un video explicativo de este triangulo
externo para concientizar a la sociedad en general la importancia de cuidarnos
entre todos y así reducir las oportunidades delictivas al minino.
Publicado (2017) titulado "El triangulo del delito".
La teoría de las
oportunidades juega un papel fundamental dentro de la prevención, que si fuese
implementada por la sociedad en general se reduciría la delincuencia común; pero
lastimosamente por más que se haga énfasis en campañas preventivas mismas que incrementan
en fechas especiales y días festivos las personas siguen haciendo caso omiso a
esta información, por ende, se exponen más facilitando a los delincuentes que
cometan el hecho delictivo.
En este punto
específicamente me gustaría hacer una aclaración si bien es cierto la
delincuencia ha llegado a todos los rincones del país, los delitos varían de
acuerdo a la zona geográfica donde son cometidos de igual forma el
comportamiento de las personas se adapta al lugar donde habitan.
Por ejemplo, en las
zonas rurales es común que se cometan delitos relacionados a robo de cabezas de
ganado y a viviendas de manera ocasional, los lugareños por su parte se
categorizan por ser personas tranquilas y extremadamente confiadas no existe
malicia dentro de sus nobles corazones; tanto así que estas zonas es probable
que dejes una puerta o ventana abierta mientras sales hacer tus mandados o a
cumplir con tus responsabilidades diarias.
Caso contrario
ocurre en las zonas urbanas donde los hurtos ocurren cada 2 horas según lo
indica el reloj criminal del Organismo de Investigación Judicial; las personas
por su parte también tiene un estilo diferente de vida, esto es notable por su
forma de vestir y actuar, (cabe mencionar que este comentario no se realiza con
la finalidad de faltarle el respeto a ningún individuo que se sienta
identificado / ofendido con ello) pero más común ver este tipo de personas con
artículos de valor llámense dispositivos tecnológicos, joyería y prendas de
marca lo cual despierta el interés de los delincuentes.
Ahora bien,
aplicando este conocimiento a delitos contra la propiedad formaremos nuestro
propio triangulo utilizando los datos estadísticos del OIJ provenientes del
periodo 01 de enero al 05 de junio del presente año.
Fuente: Elaboración propia (2023).
Si analizamos
detenidamente los objetivos (victimas) encontraremos que un 45,1% pertenecen a
vehículos, 33% a viviendas y 21,9% a edificaciones esto que quiere decir, que
es más sencillo para un delincuente robarse un carro que ingresar a un edificio
que cuente con vigilancia (cámaras de video, guardas de seguridad) o a una
vivienda que puede ser custodiada por un perro.
Siendo el
descuido y el exceso de confianza muchas veces los protagonistas de que ocurran
este tipo de delitos, son muy pocas las personas que antes de bajar de sus
vehículos hacen una revisión exhaustiva de seguridad y por el contrario dejan
artículos de valor a simple vista incluso hasta con las ventanas levemente
abiertas para que entre ventilación mientras hace sus diligencias; facilitando
que su vehículo sea un número mas dentro del delito de tacha o robo.
Cuando se habla
de delitos informáticos el tema es un poco más complejo dado que el internet y
la tecnología ha llegado a facilitarnos la vida por completo, mediante un
dispositivo móvil y a un clip realizamos compras, hacemos pagos y
transferencias bancarias, revisamos el correo, interactuamos con personas alrededor
del mundo y publicamos toda nuestra vida en las diferentes redes sociales, es
decir absolutamente toda nuestra información y datos sensibles se encuentran
almacenados en un celular o laptop.
Creando así el
siguiente triangulo delictivo.
Cabe mencionar
que el límite de edad para navegar no existe y que es común que los menores utilicen
estos dispositivos para su entretenimiento (juegos en línea) pero que
accidentalmente ingresen a sitios de dudosa procedencia mediante links que
permitan el hackeo de nuestras cuentas y contraseñas; es decir tener control
sobre los delitos informáticos es difícil más no imposible solo es cuestión de
implementar una serie de recomendaciones entre las cuales podemos mencionar:
·
Cambiar periódicamente las contraseñas y que
estas sean seguras.
·
Verificar que al momento de navegar sean dentro
de las paginas oficiales.
·
Evitar publicar absolutamente todo en redes
sociales.
y cambiar esa
típica frase “eso no me va a pasar a mí” por “puede ser víctima de la delincuencia,
pero si reduzco las oportunidades también reduciré el riesgo”.
Referencias
Fundación paz ciudadana & Asociación Internacional
de Analistas Delictuales (AIAD). (2010). Fundamentos del análisis delictual.
En Análisis delictual: Enfoque y metodología para la reducción del delito
(pág. 148). Chile.
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